Este fin de semana hemos hecho una de las tantas comidas que se excusan como de "Navidad" en un bar en el que aún no habíamos estado. Se trata del Bar Morocho, en Estepa.
Reservamos una mesa, ya que íbamos a llegar algo más tarde de lo habitual para un almuerzo y no queríamos tener problema. Nuestra mesa estaba preparada al llegar y con unas aceitunitas muy ricas esperándonos.
Como entrante pedimos un revuelto de algas, jamón y setas para compartir. Estaba rico pero quizá no tengamos el paladar acostumbrado a las algas y sabía un pelín fuerte. Cada uno pidió su plato de carne. La mayoría escogimos secreto ibérico y uno de nosotros pidió presa ibérica. Las carnes estaban muy jugosas y en su punto, y venían acompañadas de una buena ración de patatas fritas. Pedimos un poco de mojo picón para acompañarlo aunque estaba demasiado aceitoso, no se le tomaba bien el sabor. Una cosa no quita la otra, las carnes estaban tremendas.
De postre pedimos un surtido para compartir: flan, tocino de cielo y leche al horno. El postre en sí muy rico, pero demasiada nata para acompañar.
El total fueron 72 € para cuatro personas con sus respectivos vinos, agua o refresco. Quitando ese par de detallitos, todo estaba riquísimo. Tendremos que volver para seguir probando la carta.
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