Hace unas semanas estuve cenando en un bar en el que me gustaría repetir. Se trata del bar Sofrito, en el Parque Alcosa (Sevilla). Pedí una hamburguesa de ternera (5,5€) que estaba espectacular.
Me llamó la atención que viniera sin pan, pero lo bien presentada que estaba con su salsa de queso y su cebollita caramelizada por encima, y lo buena que estuvo después cuando me la comí, me hizo olvidar el pan.
Además, el hecho de que una hamburguesa venga acompañada de patatas fritas al corte casero, en mi opinión, hace que el lugar gane puntos.
El ambiente era bueno, muy familiar, y el servicio perfecto, muy buen trato. Había más cosas apetecibles en la carta así que un día de estos volveré para probar más cosillas.