No nos habíamos documentado mucho para no ir con un programa de viaje estricto que cumplir, solamente teníamos previsto ir a ver la Catedral, probar la famosa morcilla de la localidad y ver el Museo de la Evolución Humana. El resto, lo que nos fuéramos encontrando y nos diese tiempo en las 24 horas que pasaríamos por allí.
Llegamos a la estación de trenes de Burgos a media mañana y como está alejada del casco antiguo, que es donde teníamos el hotel, cogimos un taxi que nos llevó desde la estación hasta casi al lado del hotel por 8,60€.