La N-IV atraviesa el pueblo de una punta a otra conociéndose ese tramo como Avenida de Jerez. Ahí, además de comercios, hay numerosos bares en los que poder parar a desayunar.
Elegimos el Bar Caribe porque en su puerta había un buen aparcamiento y además se veía un sitio bien preparado con sus veladores fuera donde podríamos disfrutar del fresco de la mañana.
Elegimos el Bar Caribe porque en su puerta había un buen aparcamiento y además se veía un sitio bien preparado con sus veladores fuera donde podríamos disfrutar del fresco de la mañana.
Pedimos una entera de tomate y aceite con ColaCao y una entera con tomate y jamón york con zumo de naranja. Al haber poca gente fueron rápidos en servirla y además nos pusieron un botecito con tomate por si queríamos ponerle más.
El pan estaba bueno y el zumo aunque un pelín fuerte estaba bien. El tomate era lo raro, tenía un toque a ajo bastante fuerte que dejaba un sabor que mataba totalmente al tomate. Hubiera preferido sólo tomate ya que el sabor a ajo apenas me gusta y mucho menos para desayunar, pero bueno, ya estaba pedido, qué le íbamos a hacer.
Llegó el momento de pagar y ambos desayunos sumaron 5€, un buen precio teniendo en cuenta que el bar estaba en plena travesía entre Sevilla y Cádiz. A ver si volvemos por El Cuervo y seguimos investigando por allí, que nunca está de más probar variedad en un mismo pueblo.
Saludos!
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